miércoles, 10 de noviembre de 2010

Edad Adulta tardía

Desarrollo físico

Longevidad y envejecimiento

¿Cuántos años vivirá usted? ¿Por qué tiene que envejecer? ¿Le gustaría vivir para siempre? Durante miles de años los seres humanos se han planteado estas preguntas.
La primera pregunta involucra varios conceptos varios conceptos relacionados. La Esperanza De Vida es la edad hasta que estadísticamente probable que viva una persona nacida en cierto momento y lugar, dados su estado de salud y su edad actuales. La Longevidad es cuantos años vive en realidad una persona. La esperanza de vida se basa en la longevidad promedio de los miembros de una población. El Ciclo Vital humano es el periodo más largo que los miembros de nuestra especie  pueden vivir.
La segunda pregunta expresa un tema añejo: un anhelo por una fuente o pócima de la juventud. Detrás  de este anhelo esta el temor, no tanto de la edad cronológica y del envejecimiento biológico, si no de la perdida de la salud y las capacidades físicas. La tercera pregunta expresa una preocupación no solo por la duración de la vida si no por su calidad.

Tendencias y factores en la esperanza de vida. 

Al envejecimiento de la población le subyace un rápido incremento en la expectativa de vida. Un bebé nacido en Estados Unidos en el año 2000 puede espera vivir 76.9 años, cerca de 29 años más que un bebe nacido en 1900 y tres veces más tiempo que en los albores de la historia humana. Entre más viva la gente, es más probable que llegue a una mayor edad. Por ejemplo, una mujer estadounidense que sobrevive hasta los  65 años puede esperar llegar hasta los 84 y un hombre puede llegar a los 81.
Las ganancias en las esperanzas de vida desde la década de 1970 provienen principalmente de las reducciones en las enfermedades que afectan sobre todo a la gente anciana, como las enfermedades cardiacas, el cáncer y la apoplejía.
Algunos gerontólogos dicen que si estas enfermedades pudieran ser eliminadas, la expectativa de vida aumentaría hasta los 90 pero otras enfermedades las remplazarían y los sistemas corporales seguirían declinando. Es poco probable que la esperanza de vida aumente mucho más que eso a menos que los científicos encuentren formas de modificar los procesos básicos de envejecimiento a una escala generalizada.


Diferencias regionales y étnicas


En promedio, una persona nacida en un país desarrollado puede vivir 13 años que una persona  nacida en un país en desarrollo. No obstante, la esperanza de vida presenta más variaciones en ciertos países.
Los avances más considerados en las regiones en desarrollo han ocurrido en el oriente asiático, donde la expectativa de vida aumento en menos de 45 años en 1950 a más de 72 años en el 2000. Sin embargo, en algunos lugares la esperanza de vida ha disminuido, debido principalmente a la inestabilidad económica y social,  las altas tasas de consumo de alcohol y tabaco, la mala nutrición, la depresión y el deterioro del sistema del cuidado de la salud.

Diferencias de género

Casi en todo el mundo las mujeres suelen vivir más tiempo que los hombres, aunque hay excepciones en los países en desarrollo donde las niñas y las mujeres enfrentan una severa discriminación. La vida más larga de las mujeres ha sido atribuida a varios factores: su mayor tendencia a cuidarse y buscar atención médica; el nivel más alto de apoyo social del que disfrutan y la mayor vulnerabilidad biológica de los hombres a lo largo de la vida.

¿Porque envejece la gente?     

La esperanza del mayor alargamiento de la expectativa de vida saludable depende de un mayor conocimiento de lo que sucede al cuerpo humano con el paso del tiempo. Al inicio de la edad adulta, las perdidas físicas por lo general son tan pequeñas y tan graduales que apenas se advierten. Con la edad, las  diferencias individuales se incrementan. Un hombre de 80 años quizás escuche como un susurro cada palabra de una conversación; otra tal vez no escuche el timbre de la puerta. Una mujer de 70 años corre maratones; en cambio; otra  no puede caminar alrededor de la cuadra. El inicio de la senectud (un periodo marcado por declinaciones obvias en el funcionamiento corporal asociadas en ocasiones con el envejecimiento) varía de manera considerable. ¿Por qué?   ¿Por qué envejece la gente?
La mayoría de las teorías acerca del envejecimiento biológico caen en 2 categorías: teorías de programación genética y teorías de tasa variable.

Teorías de programación genética

Sostiene que los cuerpos envejecen de acuerdo con una secuencia normal del desarrollo incorporada en los genes. Se divide en tres teorías:
Teoría de  la senectud programada: el envejecimiento es resultado del encendido y apagado secuencial de ciertos genes. La senectud es el momento en que se hacen evidentes los déficits asociados con la edad.
Teoría endocrina: el reloj biológico actúa a través de las hormonas para controlar el ritmo del envejecimiento.
Teoría inmunológica: la declinación programada en las funciones del sistema inmunológico conduce a una mayor vulnerabilidad las enfermedades infecciosas y por ende al envejecimiento y la muerte.

   Teorías de tasa variable

Consideradas en ocasiones teorías del error, consideran el envejecimiento como resultado de procesos que varían de una persona a otra y son influidos por factores internos y externos. En la mayoría de las teorías de tasa variable, el envejecimiento involucra daño debido a errores fortuitos o agresiones ambientales a los sistemas biológico. Otras teorías de tasa variable se concentran en procesos internos como el metabolismo (el proceso por el cual el cuerpo convierte el alimento y el oxigeno en energía), el cual influye de manera directa y continua en la tasa de envejecimiento.
Estas teorías son:
Teoría del desgaste: las células y los tejidos tienen partes que se desgastan.
Teoría del radical libre: el daño acumulado per los radicales de oxigeno ocasiona que las células y eventualmente los órganos dejen de funcionar.
Teoría de la tasa de vida: entre mayor sea la tasa de metabolismo de un individuo, más corto es el ciclo de vida.
Teoría de autoinmune: los sistemas inmunológicos se confunden y atacan sus propias células  corporales.

Cambios físicos

Algunos cambios físicos por lo regular asociados con el envejecimiento son obvios para un observador casual. La piel más vieja tiende a palidecer, s e llena de manchas y pierde elasticidad; y a medida que se reduce las grasas y los músculos, la piel se arruga las venas varicosas de la piel se hacen más comunes. El cabello de la cabeza se vuelve blanco y se adelgaza  y el bello corporal se vuelve más escaso.
Los ancianos pierden estatura a medida que se atrofian los discos entre las vertebras espinales, y la postura encorvada los hace parecer incluso más pequeños. El adelgazamiento de los huesos puede causar una joroba en la parte trasera del cuello, en especial con las mujeres con osteoporosis. Además, la composición química de los huesos cambia, creando así un mayor riesgo de fracturas.
Son menos visibles los cambios que afectan los cambios que afectan los órganos internos y los sistemas corporales; es decir, el cerebro y el funcionamiento sensorial, motor y sexual.

El envejecimiento del cerebro    

En los ancianos normales y saludables, los cambios en el cerebro por lo general son modestos  e implican poca diferencia en el funcionamiento. Después de los 30 años, el cerebro pierde peso, al principio ligeramente, luego con mayor rapidez, hasta que, a los 90 años, quizás haya perdido hasta 10 por ciento de su peso. Esta disminución de peso se atribuye a la perdida de neuronas en la corteza cerebral, la parte del cerebro que maneja las tareas cognoscitivas.
Los cambios en el cerebro varían de manera considerable de una persona a otra. Ciertas estructuras cerebrales, incluyendo la corteza cerebral, se encogen con mayor rapidez en los hombres que en las mujeres. La atrofia cortical también ocurre más rápido en la gente con educación (o factores relacionados como el ingreso elevado o la menor probabilidad de discapacidad) incrementan la capacidad tanto de reserva del cerebro como para tolerar efectos potencialmente perjudiciales del envejecimiento. El ejercicio aeróbico hace más lenta la pérdida de tejido.
No todos los cambios en el cerebro en el cerebro son destructivos. Los investigadores han descubierto que los cerebros de ancianos producen nuevas células nerviosas, algo que se pensaba imposible. Asimismo, la evidencia ha encontrado división celular en una sección del hipocampo, una parte del cerebro implica en el aprendizaje y la memoria. Estos descubrimientos generan la esperanza de que los científicos logren encontrar, con el tiempo, la manera de usar el potencial restaurador del cerebro para curar trastornos como la enfermedad de Alzheimer.


FUNCIONAMIENTO SENSORIAL Y PSICOMOTOR

Aunque algunos ancianos experimentan declinación aguda en el funcionamiento sensorial y psicomotor, otros encuentran que su vida diaria prácticamente no cambia. Los deterioros tienden a ser más severos entre los viejos de edad avanzada. Los problemas visuales y auditivos pueden privarlos de actividades, relaciones sociales e independencia, y los deterioros motores pueden limitar las actividades cotidianas. Las nuevas tecnologías, como la cirugía correctiva para las cataratas, los aparatos para mejorar la audición o los implantes cocleares para corregir la pérdida auditiva, ayudan a muchos ancianos a evitar las limitaciones sensoriales. Además, los inventores están rediseñando el ambiente físico para satisfacer las necesidades de la población que envejece.
Visión: mucha gente anciana tiene problemas para percibir la profundidad o el color o para realizar actividades diarias como leer, coser, hacer compras y cocinar. Las pérdidas en la sensibilidad visual de los contrastes causan dificultades para la lectura de caracteres muy pequeños o muy claros. Los problemas de visión también ocasionan accidentes  y caídas.



Audición: cerca del 43 por ciento de los ancianos tienen pérdida de audición, causada a menudo por la presbiacusia, una reducción en la capacidad para escuchar sonidos de tono alto que se relacionan con la edad. La presbiacusia hace difícil escuchar lo que otra gente dice, en especial cuando existe la competencia de ruido de la radio, la televisión o de varias personas hablando a la vez. Otras causas de la pérdida de audición son la exposición extrema o crónica  a ruido fuerte, tabaquismo, una historia de infecciones del oído medio y una larga exposición a ciertos químicos. Asimismo, las pérdidas de audición contribuyen a la falsa percepción de la gente anciana como distraída, despistada e irritable.

Gusto y olfato: con frecuencia el gusto depende de lo que se puede oler. Las pérdidas de ambos sentidos son una parte normal del envejecimiento, pero también pueden ser causadas por una amplia variedad de enfermedades y medicamentos, por cirugía o por exposición a sustancias nocivas en el ambiente. Cuando la gente anciana se queja que su comida ya no sabe bien, quizá sea porque tiene menos papilas  gustativas en la lengua o porque los receptores del gusto no trabajan de manera adecuada. También puede ser  porque el bulbo olfatorio, el órgano en el cerebro que es responsable del sentido del olfato, u otras estructuras cerebrales relacionadas están dañadas.
Al parecer las mujeres retienen los sentidos del gusto y el olfato mejor que los hombres.

Fortaleza, resistencia, equilibrio y tiempo de reacción
los ancianos tienen menos fortaleza de la que tuvieron y están limitados en actividades que requieren resistencia o la habilidad para transportar cargas pesadas. Los adultos por lo general pierden alrededor de 10 a 20 por ciento de su fortaleza la edad de 70 años, en especial en los músculos de la parte inferior del cuerpo, y más después de eso.

Desarrollo cognoscitivo

Aspectos del desarrollo cognoscitivo

La vejez “suma a medida que resta” dice el poeta William Carlos Williams. Este comentario resume los hallazgos acerca del funcionamiento cognoscitivo en la edad adulta tardía. Como sugiere el enfoque de desarrollo del ciclo de vida propuesto por Baltes, la edad trae ganancias y pérdidas. En primer lugar se estudiaran la inteligencia y las habilidades de procesamiento, luego la memoria y después la sabiduría, la cual se asocia popularmente con los años de la vejez.

Inteligencia y habilidades de procesamiento
¿Disminuye la inteligencia en la edad adulta tardía? La respuesta depende de que habilidades se estén midiendo y cómo. Algunas habilidades, como la velocidad de los procesos mentales y el razonamiento abstracto, declinan en la vejez pero algunos aspectos del pensamiento práctico e integrador tienden a mejorar a lo largo de la mayor parte de la vida adulta. Además, aunque los cambios en las habilidades de procesamiento reflejan el deterioro neurológico, existe mucha variación individual, lo que sugiere que las declinaciones en el funcionamiento no son inevitables y pueden prevenirse.
Medición de la inteligencia en los ancianos
La medición de la inteligencia en los ancianos es complicada. Una serie de factores físicos y fisiológicos tienden a disminuir las puntuaciones que obtienen en las pruebas y conducen a subestimar su inteligencia.
Algunos factores que afectan el desempeño de la prueba son: los problemas neurofisiológicos, la elevada presión sanguínea u otros trastornos cardiovasculares; la visión y la audición. Los ancianos se desempeñan mejor en la prueba cuando tienen mejor condición física y cuando se les brinda tanto tiempo como necesitan.
Para medir la inteligencia de los ancianos los investigadores a menudo usan la Escala De Inteligencia Para Adultos De Wechsler (WAIS). Las puntuaciones en las subpruebas de la WAIS arrojan un CI verbal, un CI de ejecución y por último, un CI total. 
Baltes y sus colegas propusieron un modelo de proceso dual, el cual identifica y busca medir los aspectos de la inteligencia que continúan avanzando, así como aspectos que son más probables que se deterioren. En este modelo, la mecánica de inteligencia consta de funciones de procesamiento de la información  y solución de problemas que son independientes de cualquier contenido particular. Esta dimensión igual que la inteligencia fluida, tiene una base fisiológica y a menudo se deteriora con la edad. La pragmática de la inteligencia incluye áreas de crecimiento potencial como el pensamiento práctico, la aplicación da las actividades y el conocimiento acumulado, experiencia especializada, productividad profesional y sabiduría. Este dominio, que a menudo sigue desarrollándose a la edad adulta tardía, es similar a la inteligencia cristalizada,  aun cuando es más amplio e incluye información y experiencia acumulada de  la educación, el trabajo y la experiencia en la vida. A través de la optimación selectiva con compensación, la gente anciana usa sus fortalezas pragmáticas para compensar las habilidades mecánicas debilitadas.
Cambios en las habilidades de procesamiento
    Se cree que el motivo principal de los cambios en las capacidades cognoscitivas y la eficiencia del procesamiento de información es el hecho de que el funcionamiento del sistema nervioso central se hace más lento, según la medición del tiempo de reacción. Las habilidades usadas para el aprendizaje y la adquisición  de nuevas destrezas tienden a declinar en los ancianos. Pero, si bien, las pérdidas en la velocidad de procesamiento están relacionadas  con el desempeño cognoscitivo, no cuentan toda la historia. Ciertas capacidades, como el razonamiento, las capacidades especiales y la memoria no declinan con tanta rapidez como la velocidad de procesamiento.
Una capacidad que se hace más lenta con la edad es la facilidad de cambiar de una tarea a otra. Esto ayuda a explicar, por ejemplo, porque los ancianos suelen tener dificultades para conducir un automóvil.
El estudio longitudinal de Seattle
En el estudio longitudinal de Seattle de la inteligencia adulta, los investigadores midieron 6 capacidades mentales primarias: significado verbal, memoria verbal, número, orientación espacial, razonamiento inductivo y velocidad perceptual.
 El rasgo más sorprendente de los hallazgos de Seattle es la enorme variación entre los individuos.

Competencia en tareas cotidianas y  soluciones de problemas

El propósito de la inteligencia, por supuesto, no es presentar pruebas si no enfrentar los desafíos de la vida diaria. La investigación ha encontrado una fuerte relación entre la inteligencia fluida y ciertas habilidades prácticas que tienden a declinar con la edad, como la habilidad para leer un mapa o un periódico o para realizar tareas cotidianas.
A medida que la gente envejece, una prueba importante de la competencia cognoscitiva es la habilidad para vivir de manera independiente, según la medición de 7 actividades instrumentales de la vida diaria (AIVD): manejo de finanzas, compras para necesidades, usar el teléfono, obtener transporte, preparar comidas, tomar medicamentos y realizar las tareas domésticas.
Aunque las AIVD, que dependen en gran medida de las habilidades de procesamiento de la información, por lo general declinan con la edad, eso no es necesariamente cierto en el caso de la habilidad para resolver problemas interpersonales, los cuales tienden a tener un fuerte  trasfondo emocional  y soluciones que son menos predeterminadas. La efectividad de las respuestas de los ancianos  ha dichos problemas a menudo depende de que tan significativo sea el problema para ellos.

La memoria

Con frecuencia la mala memoria se considera una señal de envejecimiento. El hombre que siempre llevaba su programación en la cabeza ahora tiene que escribirla en un calendario; la mujer que tomaba varios medicamentos ahora mide cada dosis diaria y las pone donde está segura de verlas.

Memoria a corto plazo: se divide en dos componentes:

La memoria sensorial: que se encarga del almacenamiento temporal, inicial y breve de la información sensorial.
La memoria de trabajo se encarga del almacenamiento a corto plazo de la información que está siendo activamente procesada.

Memoria a largo plazo se divide en tres componentes principales:

Memoria episódica: memoria de largo plazo de experiencias o acontecimientos específicos vinculados a tiempo y lugar.
 Memoria semántica: memoria de largo plazo de conocimiento general factual, costumbres sociales y lenguaje.
 Y memoria procedimental: memoria de largo plazo de habilidades motoras, hábitos y formas de hacer las cosas, que a menudo pueden recordarse sin esfuerzo consciente; en ocasiones se denomina memoria implícita.

ESTABILIDAD DE LOS RASGOS DE PERSONALIDAD

Aunque alguna investigación encontró cambios en la vejez de las “cinco grandes” dimensiones de la personalidad, como incremento en la amenidad y decrementos en la extroversión.
Es poco probable que a la gente hostil se le endulce el carácter con la edad, a menos que reciba tratamiento psicoterapéutico; pero es probable que la gente optimista mantenga sus esperanzas. Ciertos patrones de rasgos persistentes contribuyen a la adaptación al envejecimiento y pueden incluso predecir la salud y longetividad.
Contrario a la creencia común de que los ancianos son depresivos, en realidad tienden a sentirse más contentos y satisfechos con la vida. En un estudio longitudinal que siguió a cuatro generaciones durante 23 años, las emociones negativas autorreportadas como la inquietud, el aburrimiento, la soledad, la infelicidad y la depresión disminuyeron con la edad. Al mismo tiempo, la emoción positiva, excitación, interés, orgullo y una sensación de logro, tendía a permanecer hasta la vejez y luego declinaba de manera ligera y gradual.
Una posible explicación para esta imagen positiva general proviene de la teoría de la selectividad socioemocional: a medida que las personas envejecen tienden a buscar actividades y gente que le brinde gratificación emocional.  Además, la habilidad de los ancianos para regular sus emociones ayuda a explicar por qué tienden a ser más felices y alegres que los adultos jóvenes y experimentar emociones negativas con menos frecuencia y de manera más fugaz.
Sin embargo, dos de los “cinco grandes” rasgos de personalidad tienden a modificar el patrón descrito. Las personas con personalidades extrovertidas (amistosas y orientadas hacia lo social) tienden a reportar inicialmente niveles muy altos de emoción positiva y además tienen más probabilidad que otros de conservar este rasgo positivo a lo largo de su vida. Es más probable que las personas con personalidades neuróticas (malhumoradas, susceptibles, ansiosas e inquietas) reporten emociones negativas, y no positivas, y con el tiempo tienden a volverse incluso menos positivas y no menos negativas. El neuroticismo es un predictor más poderoso de los estadios de ánimo y de los trastornos del estado de ánimo que la edad, a raza, el género, el ingreso, la educación y el estado civil.

RELIGION Y BIENESTAR EN LA VEJEZ

La religión juega un papel de apoyo para muchos ancianos. Las posibles explicaciones incluyen el apoyo social, el aliento de estilos de vida más saludables, la percepción de una medida de control sobre la vida a través de la oración, la promoción de estados emocionales positivos, la reducción del estrés y la fe en Dios como una forma de interpretar los infortunios.
¿En realidad la religión mejora la salud y el bienestar?
La gente con el mayor o el menor compromiso religioso tienden a tener la mayor autoestima. Es posible que los beneficios emocionales que la gente no religiosa deriva de un fuerte compromiso con valores seculares sean similares a los beneficios que la gente religiosa deriva de una sólida fe en Dios. También es probable que la autoestima de la gente sea más alta cuando su conducta es congruente con sus creencias, cualesquiera que éstas sean.


RELACIONES CONSENSUALES
A diferencia de otras relaciones familiares, el matrimonio por lo general se forma por consentimiento mutuo.  Por lo tanto, en su efecto sobre el bienestar, tiene características de amistad y de vínculos de parentesco.
Es capaz de proporcionar la más alta motivación y la más baja moral que una persona experimenta.
MATRIMONIO A LARGO PLAZO
El matrimonio a largo plazo es un fenómeno relativamente nuevo.  Ante la mayoría de los matrimonios, al igual que la mayor parte de las personas, solían tener una vida corta.
En la actualidad, cerca de uno de cada cinco matrimonios, dura 50 años o más.  
Como las mujeres por lo regular se casan con hombres mayores y les sobreviven, y dado que es más probable que los hombres vuelvan a casarse después de divorciarse o enviudar, en la mayoría de los países munchos más hombres que mujeres están casados en la vejez.
Las parejas casadas que permanecen juntas en la edad adulta tardía tienen más probabilidades que las parejas maduras de reportar que su matrimonio es satisfactorio, incluso muchas afirman que ha mejorado.
Dado que en los últimos años ha sido más fácil obtener el divorcio, es probable que los cónyuges que permanecen juntos en la vejez hayan resuelto sus diferencias para llegar acuerdos satisfactorios para ambos.
Con el final de la crianza infantil, los hijos tienden a convertirse en una fuente de placer y orgullo compartidos en lugar de una fuente de conflicto.
La forma en que las parejas resuelven conflictos es una clave para la satisfacción matrimonial a lo largo de la edad adulta.  Los patrones de solución de conflictos tienden a mantenerse constantes a lo largo del matrimonio; además, la mayor habilidad de las parejas viejas para regular sus emociones ayuda a disminuir la gravedad de sus conflictos.
En la vejez, el matrimonio es puesto a prueba por la edad avanzada y las enfermedades físicas.  Los cónyuges que deben cuidar de compañeros discapacitados pueden sentirse aislados, enojados y frustrados, en especial cuando ellos también tienen mala salud.
DIVORCIO Y NUEVAS NUPCIAS
El divorcio en la vejez es raro; las parejas que dan este paso por lo general lo hacen mucho antes.  Sólo el 8% de las mujeres y 7% de los hombres de 65 años en adelante están divorciados y no se volvieron a casar.
Las nuevas nupcias en la vejez tienen características especiales.  Entre 125 hombres y mujeres bien educados y acaudalados, aquellos que contrajeron nuevas nupcias en la edad adulta tardía parecían más llenos de confianza y aceptación, y tenían menos necesidad de compartir sentimientos personales profundos.
Los hombres, pero no las mujeres, tendían a estar más satisfechos con las nuevas nupcias en la vejez que en la madurez.
Las nuevas nupcias aportan beneficios sociales, ya que los ancianos casados tienen menor probabilidad que los que viven solos de necesitar ayuda de la comunidad.
Las nuevas nupcias son alentadas al permitir que la gente conserve la pensión y los beneficios de la seguridad social derivados de un matrimonio previo y con una mayor disponibilidad de alojamientos de vivienda compartida, como las viviendas grupales.
VIUDEZ
Así como los ancianos tienen mayor probabilidad que las mujeres de estar casados, las ancianas tienen  una probabilidad mucho mayor que los hombres de ser viudas, y por razones similares.
Las mujeres pueden vivir más que sus maridos y tienen menor probabilidad que los hombres de volver a casarse.  En la mayoría de los países, más de la mitad de las ancianas son viudas.
VIDA DE SOLTERO
En más de la mitad del mundo, 5% o menos de los ancianos y 10% o menos de las ancianas nunca se han casado.
En algunos países latinoamericanos y caribeños, las proporciones de personas que nunca se han casado son más altas, debido quizás a la prevalencia de uniones consensuales.

Los ancianos que nunca se casaron tienen mayor probabilidad que los ancianos divorciados o viudos de preferir la vida de solteros y es menos probable que se sientan solitarios.
En un estudio, mujeres que nunca se casaron ni tuvieron hijos calificaron tres tipos de roles o relaciones como importantes:
a)      vínculos con familiares consanguíneos, como hermanos y tías
b)      vínculos de padres sustitutos con personas más jóvenes
c)      Amistades de la misma generación y mismo sexo
Los ancianos que antes estuvieron casados tienen una mayor probabilidad que las ancianas de tener citas, debido quizás a la mayor disponibilidad de mujeres en este grupo de edad.  La mayoría de los ancianos que tienen citas sexualmente activos, pero no esperan casarse.
RELACIONES HOMOSEXUALES
Existe poca investigación sobre las relaciones homosexuales en la vejez.  Esto se debe en gran medida a que la cohorte actual de ancianos creció en una época en que era raro vivir abiertamente  como homosexual.
Los ancianos homosexuales, al igual que los heterosexuales, tienen fuertes necesidades de intimidad, contacto social y generatividad.
Las relaciones homosexuales en la vejez tienden a ser fuertes, diversas y a brindar apoyo.
Muchos homosexuales tienen hijos de matrimonios anteriores; otros han adoptado hijos.  En algunos casos, las redes de amistad o grupos de apoyo sustituyen a la familia tradicional.
Muchos homosexuales, en especial los que han mantenido relaciones cercanas y un fuerte compromiso con la comunidad homosexual, se adaptan al envejecimiento con relativa facilidad.
Salir del clóset, siempre que ocurre, en una importante transición del desarrollo que mejora de manera considerable la salud mental, la satisfacción con la vida, la aceptación y el respeto por uno mismo y además suaviza el ajuste al envejecimiento.
Los principales problemas de muchos ancianos homosexuales surgen de las actividades sociales, las relaciones tensas con la familia de origen, la discriminación, la falta de servicios médicos o sociales y de apoyo social, políticas insensibles de agencias sociales, el trato con proveedores de servicios médicos o problemas con el duelo y la herencia cuando el compañero cae enfermo o muere.

CONVERTIRSE EN BISABUELOS

A medida que los nietos crecen, los abuelos por lo general los ven con menos frecuencia.  Luego, cuando los nietos se convierten en padres, los abuelos adquieren un nuevo papel, el de bisabuelos.
Debido a la edad, la mala salud y la dispersión familiar, los bisabuelos tienden a estar menos involucrados que los abuelos en la vida de un niño.  Además, debido a que las familias de cuatro a cinco generaciones son relativamente nuevas, existen pocas directrices de aceptación general respecto a lo que supone que hagan los bisabuelos.
Sin embargo, la mayoría de los bisabuelos ofrecen un sentido de renovación personal y familiar, una fuente de alegría y una señal de longetividad.
Los abuelos y los bisabuelos son muy importantes para las familias.  Son fuentes de sabiduría, compañeros de juego, vínculos con el pasado y símbolos de la continuidad de la vida familiar.  Están comprometidos con la última función generativa: la invertir en las vidas de las futuras generaciones, expresan el anhelo humano por trascender la mortalidad.